domingo, 8 de febrero de 2009

Si House estuviera...



Mi hermano dice: "Matar a un paciente no es tan fácil como pensamos". Y debe de tener razón, porque por más quo lo intentan, con mi madre no lo consiguen.

No hablamos de matar a alguien queriendo -sólo faltaba éso-. Lo que mi hermano quiere decir es que si suministras una medicación no indicada para un paciente, éste, por estadística, es difícil que muera.

Mi madre se está convirtiendo en una experta en sortear este tipo de destinos fatales. Raro es el día que no le dan una medicación contraindicada, le suspenden un tratamiento vital para ella o le meten un contraste de yodo a lo bestia siendo alérgica. La de ayer fue de órdago. Os resumiré un poco porque si no se puede convertir en una historia más larga que la serie de Urgencias...

El martes acudimos a urgencias del Servet, ese gran hospital que es como nuestra segunda casa. Estaba aquello tan lleno que parecía que regalaban enfermedades como piruletas. Tras una tarde en los pasillos, conseguimos tener cama en la sala de observación (en el mismo urgencias).
Al día siguiente a mi madre le dicen que hay lista de espera de varios días para encontrar cama en la planta que le corresponde -esta vez era Cardiología- y que es mejor trasladarla al Hospital Militar. Y allá que se fue. Cuando llego por la tarde, mi madre se encuentra peor y no tiene vía puesta con suero, está vomitando y perdiendo sangre y le oprime la zona del cuello. Pasa el tiempo y nadie la atiende y cuando lo hacen no le dan solución. Me mosqueo, porque ni siquiera está el historial (que son dos tomos más grandes que los Pilares de la Tierra) y decido llevármela al Servet de nuevo, a nuestra querida sala de observación, no sin antes pelearme con todo el hospital. En el Servet le ponen cuatro bolsas de sangre, un par de hierro... todo bien. Pero ayer, una enfermera se equivoca de medicación. Le mete una pastilla que no debe y que lo que hace es disminuir el ritmo cardíaco y bajar la tensión. Mi madre, además toma otras dos pastillas que tienen entre otros, esos efectos. Así que entra en una bradicardia severa -sí, este post es lo más parecido a House que he encontrado- y llega a tener varias veces 28 pulsaciones y una tensión de 7/3. Cuando yo llegué, la pobre ni podía hablar. La médico de por la tarde nos explica lo sucedido y nos pide perdón.Mi hermano más tarde nos dirá que podía haber necesitado un marcapasos si no se recupera, ¡joé con la bromita! Como mi madre es un montruito se recupera más o menos y por la noche nos dan cama en una de las habitaciones más pequeñas del hospital. ¡Estamos que lo tiramos, señores! Y todo iba ya más o menos bien hasta que le han dicho esta tarde que le habían suspendido la inyección de Heparina. Ella debe ponerse una inyección cada día, porque si no se le producen trombos. Y mi hermano ha dicho que no, que ya basta, que coja y se la ponga ella y que ya hablará con los médicos el lunes. No sabemos si han descubierto que mi madre es un gran gasto para el Salud y se la quieren cargar, pero es que ya empieza a oler, ¿no?

He intentado contaos esta historia sin rozar el drama, cosa que empieza a hacerse difícil. Lo cuento con ironía porque me hierve la sangre sólo de pensar en la de cosas que le podrían haber ocurrido a mi madre con estos fallos, con esta gran falta de coordinación...

Que mi madre es un milagro médico, ya lo sabemos. Tiene una fuerza extraordinaria, porque a pesar de cómo lo ha pasado esta semana, hoy estaba sonriente y dándome ánimos para que sonriera yo con ella. Pero yo, que no he sacado sus genes, estoy comida por dentro y por fuera con tanto estrés y mi cansancio me supera. Mañana supongo que le robaré la mitad de la cama. Como cada día desde hace casi cinco años.

Si al menos House llamara a nuestra habitación... Intentaría matar a mi madre, pero lo haría con más gracia.

10 comentarios:

  1. Estimada Corde:

    House les mata el ego, pero les cura el cuerpo, que lo he visto yo.

    Verdaderamente su madre de Ud. es una persona fuerte, pero Ud. también lo es.
    No es que no sienta dolor. Se duele del alma y del cuerpo; pero su fortaleza radica en su voluntad. Ud. no se rinde.
    Busca soluciones, algunas tan peregrinas como escribir.
    Pero le funcionan.

    Cuídese, y piense que a través de esta entrada, mucha gente estará pensando en su madre con buenos deseos. Eso, aunque a Ud. le parezca que no, ayuda.

    A mí la lectura y el hecho de escribir me han curado muchas heridas. Las cicatrices molestan, pero es porque he vivido.

    Un abrazo, aunque sea literario, si me lo acepta.
    Son muy terapéuticos. Y los otros también.

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  2. Joder Corde, vaya tela!!!
    Muchos ánimos desde aquí... es que es para flipar sin parar...
    Besos, muchos!!

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  3. vaya vaya con lo de tu madre, a veces ..creo que la gente no se da cuenta que hay personas que ya no viven, sino que tratan de sobrevivir. Arriba los animos!
    Bss

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  4. Parodiándo al Doctor House:

    "Y si descansamos..tomamos café y hacemos pis."

    Por dar un toque de humor.

    Yo Corde,le tengo pánicos a los hospitales,hace 14 años,entré en quirofáno por obstrucción de una de las trompas..y salí con las dos cortadas..de pelicula,¿verdad?.Solo que es real.

    Muchos animos,y achuchones...ahora que los necesitas.Sonrei,siempre.

    Besitos.

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  5. No he visto más que diez o veinte minutos de House en mi vida...tiene su gracia pero no le he seguido mucho. EN cualquier caso, ANIMOS desde acá para usted, querida Acorde y su madre y que sigan tan fuertes las dos.

    UP,UP!

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  6. Dura prueba es caer en ciertas galenas manos. Digo ciertas por no generalizar. Yo pasé hace poco casi una semana de hospital con mi padre por un absurdo que podría haberse resuelto en una consulta ambulatoria, tal y como les advertimos. No es que no haya recursos, es que se administran con verdadera incompetencia.

    Lo mejor de todo es la sensibilidad, amabilidad, empatía y consideración que te brindan ( Dicho con kilos de ironía)... algunos, no todos.

    Gracias por compartir la experiencia con nosotros. Mucho ánimo, paciencia y nuestros mejores deseos.

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  7. ¡HOla Corde!
    Escribo por primera vez, pero ante esta experiencia dificil que cuentas, me apetece saludarte personalmente.
    Me ha gustado esa sonrisa de tu madre.Seguro que quiere transmitirtela, aunque no me extraña que desfallezcas por momentos.
    ¡Ojalá acierten en su tratamiento y que tú seas tan fuerte como ella.! o más.
    UN beso y anímate.

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  8. Hola Corde:

    Si al menos el médico fuese tan guapo como House, según decís las chicas, que yo no lo veo tan Richard Gere...

    Bromas aparte (y perdona, sólo quería añadir un toque de humor), es increíble que pasen cosas así.

    Yo sólo hay una cosa que detesto en el mundo hasta la náusea: los hospitales. Aún así, a veces me he encontrado con médicos fabulosos (mi madre llevaba años pasando un vía crucis similar al de la tuya hasta que tuvo la fortuna de cruzarse un extraordinario médico que le ha dado literalmente la vida).

    Ojalá no se vuelvan a repetir esos errores, Corde. Mucho ánimo para ti y mucha fuerza para ella.

    Esa sonrisa de las madres cuando están mal para intentar que uno no se de cuenta... ufffff... son extraordinarias.

    Un besete.

    _______________

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  9. Friky y Monse, bienvenidas a este mundo perdido, que no es Jurasick Park.
    Mi madre es medio gata (medio madrileña) y se le nota por las vidas que tiene. Está mejor que yo, al menos de ánimo.
    A mí, como me sucede siempre, se me ha contracturado hasta la lengua, me duele el colon un huevo (jeje, pero no es coña) y he decidido que hoy me chuto con drogas legales y directa a la cama.
    Gracias a todos por los ánimos. Animada me hallo pues...
    Un besico a todos.

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  10. Hola cielo, he visto tu post en el curro, pero desde allí, ya sabe usted que no puedo comentar.
    Cuánto siento lo de su madre, y sobre todo que tenga que estar una tan pendiente de los médicos y aún así, cometen errores. Mis hermanas y yo parecemos doctoras, tanto, que los médicos flipan con nosotras, pero es que o te sabes los nombres de los medicamentos, sus efectos y contraindicaciones, y estás encima, o en un desliz de esos, adios.
    Dele un abrazo muy fuerte a su madre de mi parte, y para usted, darling, todo mi cariño.
    Cuidesé mucho y sea optimista.
    Chao guapa

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