viernes, 29 de febrero de 2008

La vida es eterna en cinco minutos...

Ya lo decía Víctor Jara en su canción "Te recuerdo Amanda":

Son cinco minutos. La vida es eterna en cinco minutos.

Las cosas pueden cambiar en un suspiro y la vida no vuelve a ser la misma. A diario vemos noticias, oímos historias que hacen que las vidas de otros cambien totalmente en un instante. Un instante fugaz y ya nada es lo mismo. Puede ser para bien o para mal, pero lo cierto es que si lo hace negativamente, el peso de lo ocurrido es mayor.

Durante esta semana han pasado muchas cosas. Mi vida pudo cambiar en cinco minutos, pero tuve suerte y no lo hizo. Eso bueno que me queda. Tiene razón la gente que dice que preocuparse de lo que no ha llegado a pasar es una tontería. Pero, en ocasiones, las personas somos muy tontas (lo decía Forrest Gump).

También durante estos días, un hombre murió en un accidente de tráfico al lado de donde trabajo. Y la vida cambió para mucha gente. Para la familia del fallecido, para el chico que provocó el accidente (con 18 años y sin carné) y para la familia del chaval. Claro que en las historias, unos pierden más que otros, eso está claro y siempre sucede así.

Esta semana he tenido suerte y otros no. Supongo que es parte de la vida y si estamos en ella tenemos que jugar con sus reglas. Aunque, a veces, la vida no sea un juego precisamente.

domingo, 24 de febrero de 2008

En una noche...


... se pueden pasar por infinitos estados de ánimo...

Comienzas con nervios previos pensando en lo que te vas a encontrar. El estómago se encoge cuando llegas a tu destino y ves a personas a las que quieres y hace tiempo que no pasas una velada con ellas.

Comienza la función y te relajas porque estás en un lugar que te da la sensación de seguridad. Incluso te ríes mucho porque en eso consiste la representación. También toses mucho porque el catarrazo no te da tregua. Sigues riendo pero también sigues nerviosa.

Termina el concierto y estás expectante, pensando en los errores en los que no debes incurrir. Aún así, todos te echan una mano para sentirte cómoda y tú decides hablar sin parar, para soltar los nervios de la mejor manera posible.

Las horas pasan y cada vez estás más triste/contenta (por situaciones pasadas), aunque decides que el histrionismo te va a salvar. El humorista-cantante te ayuda con ese tema, que para eso es lo suyo. Sin saberlo está haciéndote un gran favor. Los nervios te juegan una mala pasada aunque nadie lo nota. El baño está para eso y mucho más.

Se van las dos personas que han estado en el escenario y te encuentras sola y pensativa, pero no quieres decepcionar. Te metes en la conversación aunque las sensaciones son contradictorias. Por un lado te sientes agradecida por esa noche y por otro echas de menos la amistad de la persona que tienes enfrente.

Durante a despedida te entran ganas de hablar de verdad, pero no puedes por la situación y te quedas con las ganas. Coges el taxi y te intentan timar (después de todo lo ocurrido) y te entra rabia

En la cama todas las sensaciones vividas esa noche se apoderan de ti y lloras para soltarlo todo bien soltado. Pero sabes que hay cosas que no se sueltan y siguen ahí la mañana siguiente. 

Y ahora, escribes para desahogarte y no olvidar que, con todo, fue una noche maravillosa.

martes, 19 de febrero de 2008

¡Cómo me pica la nariz!




La nariz, la garganta, la cabeza, los oídos... Todo mi sistema se queja ante semejante catarrazo. Una semana y media y cada día voy peor en vez de mejorar. El médico ha descartado tras numerosas pruebas (una auscultación), que no padezco de lupus, ni de un sarcoma, ni de sarcoidosis, ni nada de lo que aprecia mi querido Doctor House. Así que, sin mi chute de Vicodina, pero con otros medicamentos que mi médico de cabecera me ha prescrito, voy a intentar ir mañana a currar. Aunque como advieten en la tele (esa caja que nunca nos miente), si no llueve más se nos va a quedar el resfriado hasta el mes de agosto. Pues nada, nos haremos íntimos, supongo.

sábado, 16 de febrero de 2008

Por favor, Maestro Yedai: ¡haz que llueva!


Y es que, desde ahora y hasta que el lado oscuro me lleve con él, ya no volveré a perder la fe, porque la fe ha vuelto a mí gracias a la religión Yedai.

Sí, amigos. Por fin tengo un Maestro en quien fijarme. Y creo en él, aunque me quedara dormida en la gran "Star Wars. Episodio I: La amenaza fantasma". Hoy me he arrojado a ella (la religión, digo) gracias a mis amigos ingleses, que muy sabiamente la han convertido en la 4ª fe de aquel lluvioso país. Y sobrecogida, he pensado:

Si los ingleses no tienen sequía es porque rezan más y mejor a Yedai, nuestro dios. Así que, como la cuenca del Ebro, aunque les pese a los del PP, está más seca que la vicepresidenta del gobierno, ruego, suplico e imploro un poco de lluvia pá estos lares. Porque andamos sedientos (hablo por los campos) y la cosecha va a ser pésima. Porque con tanta sequía, no me quito este catarrazo del medio ni en dos meses. Porque el fin del mundo anda cerca, con tanto calentamiento global. Porque es el año de la Expo y queremos que Zaragoza esté bonica... Vale, esto último me da igual. Pero...

"La  Reina Amidala dice, que no quiere ser francesa, que quiere ser capitana de la riada aragonesa". Riau, riau... Digo; Que la fuerza os acompañe.

domingo, 10 de febrero de 2008

¡Qué gran deporte!

El fin de semana por antonomasia del baloncesto español: La Copa del Rey. ¡Ha sido genial!

No creo que exista un juego más emocionante que éste. Vale, soy subjetiva porque es el deporte al que le dediqué gran parte de mi vida. Pero algunos sabéis a qué me refiero.

Durante estos dos últimos días he gritado, he flipado, he saltado y he vivido con cada canasta que se metía. Y encima he tenido la gran suerte de que ha ganado el equipo que deseaba, el DKV Joventut, con ese gran Rudy que se nos va seguro a la NBA el próximo año. Y el pequeño, sólo por edad, Ricky Rubio, al que le espera el mejor futuro posible si todo va como hasta ahora. Vamos, que entre los dos también han logrado emocionarme un poquillo.

Como dicen en la NBA: I LOVE THIS GAME!

PD: Sólo falta que el CAI logre el ascenso a la ACB que tanto se merece este año y estaré agradecida a este deporte de por vida.

jueves, 7 de febrero de 2008

Inspeccionemos...


Hoy ha venido el señor inspector a visitarnos. El jefe supremo (o eso se cree) quería saber qué tal va la documentación que hay que presentar este año y que hace referencia a la nueva ley de educación (LOE). Es decir, un tío, que ni siquiera es maestro (éste viene de la secundaria y no tiene nada que ver con primaria), dando lecciones de cómo hacer tal cosa o tal otra. 

Toda documentación basada en leyes es un gran rollo, por no decir un coñazo, vamos. Y como la educación va viento en popa y sin timón, pues una ya no sabe a qué ley se enfrenta, ya que ésta varía según quién gane las elecciones. Yo sólo espero, que a pesar de que esta ley es irrisoria, no gane el PP las elecciones este año y nos la vuelvan a cambiar. Sería para meterles la documentación por sus "santas" posaderas. 

La  reunión ha durado más de una hora y media. Con lo cual, hemos tenido el inmenso placer de comer un cuarto de hora antes de que empezaran las clases de la tarde. Y es que al señor inspector le gusta sobremanera escucharse. Y a fe que lo hace. Habla con parsimonia y se escucha y si hace falta se aplaude un poco de paso. El tío no tiene abuela ni la conoció. Si algo he aprendido hoy es que hay gente tan narcisista que rozan el ridículo. Y además nos ha hecho "ver" que se porta bien con nosotros y nos ha dado un par de concesiones, con lo que el equipo directivo casi se baja las bragas de gusto. Y a mí éso, sí que me ha hecho sonreír para mis adentros. Es que soy mala...¡y me encanta!

domingo, 3 de febrero de 2008

PROHIBIDO LAMENTARSE


Lamentar:  1. Sentir algo con llanto, sollozos u otras demostraciones de dolor.
                        2. Sentir pena, contrariedad, arrepentimiento, etc, por alguna cosa.

La razón me dice que NO, NO y NO. Ahora sólo hace falta que me acompañen la mente y el cuerpo.

viernes, 1 de febrero de 2008

¿Y qué hago yo con tu camiseta el 21 de marzo?


Sí señores, Gasol ha fichado por los Lakers. A estas alturas todo el mundo lo sabe, pero yo no paro de darme cabezazos contra la pared. Se me ha quedado cara de idiota. Y todo por puro egoísmo.

Resulta que andaba yo animada porque el 21 de marzo iba a ver jugar en New York a los Knicks y a los Grizzlies de Pau y de la Bomba Navarro. Babeando que estaba, oigan. Aunque mi comentario a Davidik el otro día fue en plan: - Si no se va a otro equipo antes, que fijo que lo hace-. Dicho y hecho. Ni que me hubiera escuchado. Y no podía irse a Chicago, que también cae por fechas en las que me hallaré en la que llaman la capital del mundo. Tenía que irse a Los Ángeles,con lo blanquito que es él, que seguro que se quema con tanto sol, por favor.

Que conste que poder verle jugar con Kobe va a ser un lujazo, pero coño, es que me lo voy a perder. Y además, qué hacemos ahora con Navarro, que se va a quedar pá vestir santos con ese equipillo. ¿No podían haber hecho un 2x1?

Y lo que es más importante de toda esta cuestión: ¿Qué hago yo con la camiseta de Gasol de los Grizzlies.? Sí,  sí, una igualita que la de la foto de ahí arriba...

Está bien, Pau, te comprendo. Vas a jugar con uno de los grandes. Te va a ir a ver la flor y nata del mundo del espectáculo. Pero niño, no me jodas. Como te vuelvas idiota, agilipollado por tanta parafernalia te doy una de hostias que no te reconocen ni con barba. ¡Felicidades guapo! Digo... ¡Felicidades majo!

PD: ¡No apurarse! ¡Será por camisetas!