Cada persona entiende la amistad de forma diferente. Dicen que la amistad es como una planta, hay que alimentarla todos los días para que no se estropee. Estoy de acuerdo con eso, pero el cuidado en este caso ha de ser recíproco por ambas partes, ya que si no, te entra complejo de cheposa.
Yo llevo con ese complejo mucho tiempo. Y al final me he cansado. Pensé que nunca me quedaría sin amigos en mi tierra, pero creo que ha sucedido o por lo menos esa es mi sensación. Y por más que mis instintos quieran, sé que no toda la culpa la tienen los demás. Reconozco que soy una persona difícil de entender, básicamente porque no me entiendo ni yo misma. Una cosa sí que tengo clara y es que no me gusta que me hagan cosas que yo no haría a los demás. Y creo que parte del problema ha sido eso. Y entono mi mea culpa, porque sé que a veces dependo demasiado de la gente y no sé solucionar algunos problemas sola. Y eso es muy malo. Pero tampoco encuentro normal que por "mis problemas de movilidad" no vea a "mis amigos" en mes y medio.
El caso es que anoche intenté zanjar el tema. No por resentimiento ni nada, sino porque me sentía tan mal en las últimas semanas que tenía que decirlo. Aunque para variar me equivoqué en las formas y, además me quedé peor de lo que estaba, porque yo quiero muchísimo a esa gente y siempre es doloroso descolgarse de alguien a quien quieres.
No sé qué pasará, pero ahora mismo tengo ese tremendo dolor de estómago que te reconcome, con el que apenas puedes respirar. Quedarse sola cuando los demás siguen juntos es difícil de asumir, mas considero que es peor sentirse sola creyendo que los tienes, al menos a mí me hace más daño.
Es duro saber que personas que me han ayudado tanto en situaciones difíciles de mi vida y a las que a mí me gustaría poder ayudar (incluso lo he intentado), han estimado que no eres una parte a tener en cuenta. La vida se complica y cada uno debe escoger la dirección más adecuada. Lo voy a intentar, porque se trata de sobrevivir en esta jungla. Ellos me lo enseñaron. Y les agradezco cada minuto que me han dado. Una parte de mi corazón, se queda con ellos.