domingo, 31 de enero de 2010

Up in the air... ¡sí o no?


Si al menos pudiera atar con globos todas aquellas cosas que quiero trasladar de sitio, mover de mi corazón... Si hubiese suficientes globos para levantar todo lo que quiero y hacer realidad mis pequeños sueños...

Si pudiera hacer eso, sería un poquito más feliz... ¿o no?

Supongo que no hace falta llegar a ser cómo George Clooney en Up in the air, ni llevar la mochila tan cargada que me cueste levantarme e incluso respirar... Como siempre en el punto medio de la balanza está la virtud, pero es tan fácil ladearse de vez en cuando y caer hacia alguno de los extremos...

Por lo demás bien, gracias. Mientras no le haga caso a los golpecitos que exaltan mi coraçao....

martes, 12 de enero de 2010

Enamorada, hipotecada, agobiada... ¿Feliz? Hallelujah!



Hace hoy 9 meses que me enamoré y en eso estamos. Parece que aquí la niña -yo- haya descubierto el amor al resto de los mortales, pero es que yo nunca me había enamorado y aún sigo sintiendo ese cosquilleo cuando llego a casa... Y tengo claro que nosotras estamos enamoradas y aún más, que nos queremos bien.

El amor da lugar al compromiso y éste en nuestro caso ha dado paso entre otras muchas cosas a una hipoteca, la cual hemos firmado hoy. Durante 30 añitos -como no amorticemos seguiré pagando a los 65- seremos pasto del banco y ya de momento, para darnos el alegrón nos han dejado con la cuenta a cero pelotero.

Y que el banco te deje sin bragas agobia y mucho. Porque adquirir ese compromiso me impide casarme como quería -de momento- y sobre todo hacer algunos arreglos en una casa que será bonita el día que consigamos reformar a nuestro gusto, pero que de momento no da mucho más de sí.

Hasta hace un momento no me he dado cuenta de que todo esto lo hago porque quiero y es más, porque quiero compartir mi vida con ella. Que yo recuerde nadie me ha puesto una pistola en la cabeza y este agobio momentáneo sé que va a dar lugar a esa felicidad que son esos pequeños momentos que entran en nuestra vida con cuentagotas. Y sé que en el fondo, aunque esté quejosa hoy -es que la lluvia también anda haciendo de las suyas- soy más feliz que una perdiz.

Y por todo ello, porque soy feliz, porque estoy agobiada y sobre todo porque estoy enamorada, doy gracias a ... vaya, que doy gracias. Y de paso os pongo una versión del Hallelujah de Leonard Cohen que ha realizado el hermano de mi hermano postizo y abogado Juan Ortiz de Landázuri -al cual, a este paso, tendré que poner en mi testamento-. Por cierto, que el cuadro es de la hermana de mi hermano postizo... un lío, vaya. Sé que no se entiende nada, pero no me pidáis cordura en el día que he comprado mi primera casa - la segunda a efectos gubernamentales, jejeje-.

La pastilla y a dormir. Os dejo con Orris Lavazur...