domingo, 4 de octubre de 2009

Una mirada, un amor.

Dino Valls: "Mañana será nunca"

Estaban sentados, abatidos y tristes en una casa que de repente, por causas ajenas a ellos, se había vuelto sombría, sin vida interior. Ninguno sabía muy bien por qué el otro tenía ganas de llorar o de gritar con fuerza. En ese pequeño apartamento la vida les asfixiaba, así que muy sabiamente uno le dijo al otro:
- Salgamos a que nos dé el aire un poco-.

Se vistieron casi sin ganas, sin mirarse apenas... Y eso que el amor entre ellos era como una roca volcánica: dura, resistente y ardiente al mismo tiempo. Y en cuanto salieron de casa el rictus de sus caras cambió por completo. Se dieron la mano como solían hacer, sonrieron con algo de tristeza y llegaron a un bar cercano pero desconocido.

Enseguida se produjo el chispazo, la vuelta a la vida. Se miraron a los ojos, unos ojos llenos de contenida emoción, brillantes, casi a punto de explotar. Y la conexión volvió a aquellas almas gemelas. Casi sin hablar, mediante miradas, confesaron el amor del uno hacia el otro, la felicidad y el orgullo de quien ama y se siente amado. Hicieron el amor a una distancia prudencial, había casi medio metro entre ellos . Se puede hacer el amor de muchas maneras, incluso sin hablar ni tocarse más que las manos... Hasta se ama viendo cómo come la otra persona, cómo abre de forma sugerente su boca y se entrevé la punta de la lengua en contacto con los alimentos. Se amaron durante un buen rato, sin sentirse observados. Más que nada porque se creó tal burbuja que no tuvieron constancia de existencia alguna. Tras beber algo y comer lo mínimo volvieron a casa.

Aquella casa ya no era la de antes. La luz había vuelto a iluminarla, porque las almas que la habitaban volvían a arder. Y es que una casa sin alma no es nada. Y el alma la ponen aquellos que viven en ella. Una casa es hermosa si los que la habitan se aman y es un horror si en ese lugar hay dolor en vez de amor. Mañana puede ser tarde. Lo ideal es que, las almas que habitan una casa no se vayan a la cama sin sentir el amor que saben que se tienen.
Mañana será nunca.

4 comentarios:

  1. "Mañana puede ser tarde. Lo ideal es que, las almas que habitan una casa no se vayan a la cama sin sentir el amor que saben que se tienen.
    Mañana será nunca."

    Es hermoso todo lo que has escrito..hoy escuché de tus labios éste relato..pero leerlo,ha sido más bello si cabe.

    Un achuchón muy fuerte,para esas dos almas.

    Os quiero.

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  2. Hola Corde:

    ¡Qué maravilla de relato!

    Qué bien describes esa conexión, cómo reaparece, cómo se activa con un gesto, una mirada... Y la diferencia entre esas dos casas, la de antes de hacer el amor (a un metro de distancia, con palabras) y la de después.

    Porque es verdad que se puede hacer el amor sin tocarse... "Se ama viendo comer a otra persona". Claro que sí, y viéndola dormir, o viéndola canturrear en el coche, o viéndola leer... se puede hacer el amor de muchas maneras.

    Es curioso como el hastío puede convertir una casa luminosa y apacible en algo feo y oscuro. Y como el amor puede obrar el milagro contrario.

    ¿Sabes? Los seres humanos somos idiotas. Muchas veces tienes ganas (incluso la necesidad) de decirle a la otra persona que la amas, de hacerle el amor con una simple palabra o una mirada... y no lo haces. Por mil motivos, casi todos absurdos. A veces te quedas callado, mirando a ninguna parte, mascando el silencio más incómodo, adoptando una actitud infantil y sabiendo que la otra persona está jugando a lo mismo.

    El problema es que, en ocasiones, tanta estupided provoca que uno de los dos despierte, se canse, se hastíe... Entonces es cuando te arrepientes de no haber dicho esa palabra o de no haber dirigido esa mirada... Pero es tarde.

    No hay que esperar a mañana. Como bien dice esa cita, el mañana no existe, es nunca.

    Precioso Corde. Una maravilla de relato.

    Un beso.

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  3. Ha sido una delicia leerte Corde. Eres una caja de sorpresas.
    Hace años una pareja con solera me dijo que nunca me acostara sin haber hecho las paces y sin darnos un beso. Confieso que no siempre lo consigo, entonces pienso...¿Y si mañana nunca llega?

    Besets Corde

    PD: Ponte buena pronto, aunque sólo sea para martirio de tus alumnos. ¿O era al revés?

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  4. Gracias chicos, a los tres, mil gracias.
    Sabéis que es un relato autobiográfico y sabéis también que nuestra historia es real e increíble a la vez. Nunca tuve tanto amor por nadie y es la persona que me acompañará toda la vida. Por supuesto, ni se pregunta, yo también la acompañaré y la amaré hasta que una de las dos se muera de viejita.

    Un besazo a los tres.

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