domingo, 7 de junio de 2009

El beso, ese lugar al que siempre quiero llegar.


Hace unos días, una persona me preguntó cuál era el origen del beso, la historia de un acto tan íntimo y bello para muchos, pero vulgar y extravagante para otros. Ese día prometí escribir este post y dedicárselo a aquella persona y a su fascinante curiosidad.

Hace años, diecisiete si no me equivoco, estaba en el Centro Cultural Español de Malabo, en la biblioteca. Sin mucho interés, cayó en mis manos un libro sobre la historia del beso. Lo leí en un momento, ya que aquello más que un libro parecía un fascículo extra de una revista tipo Superpop. Corto sí, pero satisfizo mi curiosidad con creces. Desde entonces, siempre que doy un beso como el que plasmó Robert Doisneau en la fotografía de arriba (una de una serie de setenta), pienso en ello.

Una de las teorías del origen del beso es que la mujer del Cromagnon alimentaba a sus crías masticando la comida hasta hacerla puré, para luego pasarla de su boca a la de su pequeño. La verdad es que esta versión tiene un sentido antropológico bestial. De hecho, en algunas tribus de esas que no salen en la televisión, este acto se sigue dando, sobre todo a la hora de darles hierbas medicinales.

Otra, habla de muchas mujeres que, en la antigua Roma, se quedaban solas en la casa durante buena parte del día y bebían vino en ausencia del marido. Cuando regresaba el cónyuge a la casa, éste solía olisquear la boca de su mujer, tratando de descubrir si había estado bebiendo. Esta teoría es también muy válida, porque aquél que no ha saboreado y olisqueado a la persona que besaba es que no tiene sangre en las venas. Es un hecho inevitable, ya que en el beso se da una conjunción de al menos tres de los sentidos humanos: el tacto, el gusto y el olfato.

Supongo que teorías habrá como colores, para todos los gustos, pero éstas son las que yo conozco desde ese famoso día anodino. Y me parecen dos teorías muy válidas y entrañables a la vez.

Así que besaré siempre, mientras mi mundo afectivo quiera ser besado. Porque el beso para mí es una demostración de afecto, de amor... Y aunque sé que hay tantos significados del beso como culturas y acciones humanas, yo me quedo con este simple y llano propósito.

Y en cuanto pueda, besaré a mi amor y si es necesario le explicaré por qué empleo todos los sentidos que tengo para entregarme en este acto que parece tan banal, aunque para mí sea un hecho único.

A vosotros amigos, un beso afectuoso, casto y puro. De esos maños que a mí me gusta dar.

7 comentarios:

  1. Querida Corde,

    Un beso desde tierras afrancesadas.

    ;)

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  2. Un beso desde Málaga....y perdón por desaparecer de la blogosfera.

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  3. Es verdad que los besos curan del miedo y del dolor.

    Una vez leí el comentario de una mujer que decía que un beso en la boca dado por aquel con quien se tiene una relación "oficial" pero acabada es como tener un pez muerto en la boca.

    Me pareció tan gráfico que me asqueó imaginarlo.

    Yo no quisiera llegar a eso nunca. Para evitarlo, me pregunto si no habrá que recordar día tras día cómo fué el principio, recrear la emoción, e ir aquilatando la relación con la experiencia compartida.

    Quizá también sea conveniente ser capaz de tomar distancia para no perderse en la pareja, e ir viendo cómo uno y otro va evolucionando y creciendo. Volver a enamorarse cada día porque hemos sido capaces de, desde cierta distancia, re-conocer a nuestra pareja.

    Vamos...digo yo. No sé. Se me ocurre.

    Un beso

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  4. Pues a besar todo el mundo. Si.

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  5. El beso...¡¡¡¡ cuantas formas hay para darlo...
    Cuantos significados puede tener!!!!

    La verdad es que no tenia idea del origen del beso...algo tan cotidiano y ni siquiera sabemos de donde proviene.

    Miles de formas para dar un beso y otras tantas para recibirlo..

    Un besico maño.

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  6. Recibidos los besos, muchas gracias.

    -Bisous, Miricha.
    -A usted no le daré "besos rusos", Lugh. Con uno normal, basta, verdad?
    -¿Peces muertos en la boca, Mari? No, gracias. Ya me encargaré de que eso no suceda con mi pareja. Gracias por el aviso. Petonets.
    -Kisses para Sue, claro que sí.
    - Luisa, muyaya! Besitos muitos lindos.

    Significados varios, idiomas miles... '¡Me encantan los besos!

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