... aunque sean en Mañagoza.
Al menos es mi propósito. Espero que, al tener más tiempo, tenga también más ganas y de paso le dé a la cabecita en el terreno puramente literario -como si me corriera literatura por las venas-.
Así que voy a hacer lo contrario de lo que algunos de mis queridos "sectarios" han hecho. En vez de cerrar el chiringuito, lo abro oficialmente para el estío -que nunca el hastío- y si alguien se digna a seguir encendiendo el ordenador con este calor infernal, por aquí me hallará.
Os pongo un poquito de musiquita y nos vamos leyendo,¿no?
Esperemos no derretirnos, a no ser que sea por amor.
Querida Corde,
ResponderEliminarMe alegro que mantengas este rinconcillo abierto durante el verano.
Yo estoy pensando cómo enfocarlo ahora que me he alejado de lo que, durante 9 meses, me inspiró a escribir.
Besicos, ahora desde Caudete.
Yo también me estoy derritiendo... aunque no es por amor. Tampoco por desamor (de eso ya me he derretido bastante). Es el calor y las facturas lo que me machaca. Ya ves, que comentario más mundano...
ResponderEliminarMe alegro de que esté abierto por vacaciones. Yo mantendré el chiringuito en julio. Luego... ya se verá.
Un besito.
...
Por cierto, Miricha, Caudete no tiene nada que envidiarle a París. Seguro que encuentras también la inspiración en esas tierras manchegas que yo tanto adoro.
Chao!!!
BIENNNNNN!!!!!!!!!!!1
ResponderEliminarHop! Heme aquí!
ResponderEliminarPues sí, Corde, yo también abro por vacaciones, con mucho tiempo, mucho calor y muchas ganas de bloguear de nuevo. Que sepas que te he seguido regularmente y me he alegrado mucho del cambio tan positivo que han dado tus post…¡Si es que no hay nada como enamorarse hasta las trancas!
hola, te conocí, consultando el tratamiento de AZENTA, que me están dando como " a ver que pasa", y me engancho el nombre de tu blog, me gusta lo que haces, y lo que dices, no cierres por vacaciones, sigue así, voy a seguirte
ResponderEliminarAllá voy!
ResponderEliminarMmm, estoy espesita, pero se hará lo que se pueda.
Gracias por volver Jose y muy bienvenida, Ana.
A todos, un besico.