lunes, 29 de septiembre de 2008

Las estaciones

Eran amigos. Veraneaban juntos en la ciudad, en la montaña e incluso alguna vez en la playa. Eran días cálidos y largos con sus noches estrelladas, sobre todo para San Lorenzo, con sus lágrimas cayendo a lo lejos. Hablaban, reían e incluso compartían alguna que otra desilusión.

Cuando llegaba el Otoño y comenzaba a oscurecer más temprano, ya no se veían con asiduidad. Solía ocurrir de golpe, como las riadas que no espera nadie. Y cada año, sorpresa al canto. Las conversaciones se reducían al máximo, mientras el frío hacía mella en sus cuerpos.

La tregua llegaba para Navidades. Similar a un espejismo, como una realidad virtual, la amistad volvía por unos días. Aunque heridos, retomaban sus andanzas hasta que la niebla, esa espesa niebla que se asentaba año tras año, los alejaba de nuevo.

El Invierno se hacía realmente duro. Nunca conocieron un invierno apacible para ellos. Incomunicación, malos entendidos, ese Estado de Sitio nunca reconocido...

La Primavera llegaba tan lenta... Parecía eterna, como indecisa. Llena de altibajos, los amigos querían resurgir, pero les costaba. Igual no ponían todo de su parte, por aquello de que tan pronto llovía como se asfixiaban.

Y cuando todo parecía perdido, llegaba el Verano. Aquello era como el perro que se muerde la cola para entretenerse (nunca nos gustaron las pescadillas, ¿verdad?). Procedían a realizar la llamada "memoria selectiva", dejando las diferencias a un lado y volviendo a los viajes, los cafés, las cenas, las conversaciones hasta altas horas de la madrugada.

¿Ya les he dicho que eran amigos? ¿Y les he comentado en qué época del año transcurre esta historia? Todo un dilema, amigos.

4 comentarios:

  1. Eran amigos, sí señor, y de los mejores, pero a veces se olvidaban y cada pequeña cosa les calaba los huesos tann hondo, que parecía imposible su recuperación...
    Pero sí que era posible, y ellos lo sabían...

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  2. Precioso, sí señor.
    Un beso

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  3. El post es muy bonito, sí, aunque no me identifico con ninguna de las estaciones. El otoño siempre ha sido mi preferida, el invierno me trae los mejores recuerdos, el verano es la estación que menos me gusta, porque paso mucho calor...

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