domingo, 30 de marzo de 2008

Las calles del cine, Broadway y K.H.

   Quien haya estado en NY sabe que esa ciudad rezuma cine por todos sus poros. Cada rincón te recuerda a una escena concreta (si tienes algo de vista y de memoria, ¿verdad Davidik?) e incluso cuando fuimos a STRAND, la librería de las 18 millas, nos encontramos con un libro dedicado a las escenas de grandes películas rodadas en localizaciones de NYC (que no compré porque soy un poco idiota). Así que yo flipaba un poco cada vez que recordaba las pelis de Woody Allen e incluso, otras más entradas en años como "La fiera de mi niña". Recordando una en concreto, nuestro viaje podría haberse denominado: "Balas sobre Broadway". Ya sabéis, hay que reírse de todo.

   Lo de Broadway y sus musicales también es un topicazo que a mí me hacía ilusión cumplir. En teoría, mi hermano nos iba a conseguir entradas a la mitad de precio. Esperamos demasiado y al final no pudimos ver la obra que queríamos, que era "Wicked" (gracias por la sugerencia, Norma). Recuerdo que también intenté que consiguiera entradas para "Rent", pero tampoco había. Al final nos consiguió tickets para ver "The phantom of the opera", un clásico entre los clásicos, y allá nos fuimos. 
  Era miércoles por la tarde noche y estaba lloviendo. Por lo menos no hacía frío, pero claro, Times Square no es lo mismo lloviendo o con frío que, supongo con 19 ó 20 grados. El teatro se llamaba Majestic y es grande de narices. Para variar, lleno y además con unos teenagers que eran "encantadores". Al entrar, nos sentamos en la última fila de la butaca de patio, lo que al final no iba a ser tan bueno como parecía. Hice traducir a Davidik la sinopsis de la obra, porque sabía que no me iba a enterar muy bien. A las 5 líneas ya estábamos un poco perdidos, pero como el chico es disciplinado, terminó de leerlo todo. Y en ésas empezó la obra.
   Como el título dice, la obra se desarrolla dentro de la Ópera de París y por supuesto hay un fantasma. Y si un musical tiene tintes operísticos, no pretendas entender nada, porque es imposible. Pero he de decir que nos encantó una cosa en concreto, que hizo que el resto de la obra nos diera un poco igual. La escenografía era genial, brillante diría yo. Una escena en concreto nos dejó tontos perdidos, pero no voy a decir cuál era. Quien la haya visto que la comente y nosotros daremos nuestra opinión. Lo que sí nos dejó helados fue el final. No el de la obra, no, sino lo que pasó después de los aplausos. De repente, el actor que hacía de fantasma interrumpe los aplausos y nos vende la moto de los artículos que podíamos adquirir a la salida. Al principio eran cosas que, en parte, iban destinadas a fines benéficos. Vale. Pero cuando ya dijo que si no querían nada de eso, también había un "solo" suyo, es decir un disco del chaval, Davidik y yo pensamos que todo el glamour de una obra de Broadway se había ido al garete. Esperpéntico, como miles de cosas que tienen lo norteamericanos. Por cierto, que a la salida nos pasamos por el teatro donde se hace Wicked... Toda la semana pensando en la obra que no pudo ser...

En cuanto a K. H. son las siglas de Katharine Hepburn. Resultó que vivíamos a tres calles de dónde vivió ella y no quería dejar pasar la ocasión para pasarme por ahí. Tras un intento nulo (patético hacer fotos de una casa que no era la suya), a la segunda fue la vencida. A Davidik le parecería una gilipollez, pero el chico supo aguantarme. La casa estaba cerrada, no vivía nadie. Hechas las fotos nos fuimos.Estuvimos una semana viviendo a tres calles de mi actriz favorita (El 244 de la 49  entre la 2ª y 3ª avenida). No soy una mitómana con nadie, excepto puede que con ella. Podéis criticar, porque a veces yo también pienso que soy una frikie respecto a eso. Es ridículo, sí, pero me encantó vivirlo.


   
   

7 comentarios:

  1. Anda... confiese que se quedó con las ganas de comprar el "solo CD" del tío y el cartel firmado por sólo 60 dólares. Estos americanos son la hostia.

    ResponderEliminar
  2. Qué fueeeeeeeeeeerte lo del fantasma, pero qué fuerte!!
    Acabo de intentar entrar en las fotucas, pero estoy en el curreo y me salta el filtro... a ver si esta tarde desde casa.
    Besitos

    ResponderEliminar
  3. No me parece usted una friki, ni mucho menos. Todo lo que cuenta me parece emocionante, ha tenido que ser un viaje extraordinario, sin duda. Ya he visto las fotos que ha puesto Davidik´, son estupendas, pero me han sabido a poco, bueno, a poco, no, a poquíiiiisimo, así que, seguiré esperando más fotos y más comentarios.
    Corto y cierro.

    ResponderEliminar
  4. Tendría que haberlo comprado. Con que la secta al completo hubiera contribuido, le habría salido baratito, baratito... Luego ns enteramos de su dirección del club de fans y le mandamos cartas extorsionándole... Se me ocurren tantas cosas si hubiese adquirido ese disco...

    ResponderEliminar
  5. Acaba de llegarme la postal, no precisamente express...¡qué monos son ustedes!

    ResponderEliminar
  6. Querida, llegan las postales antes a Mañolandia que a los "suburbios madrileños"...
    No somos monos, hacemos el mono, jeje.

    ResponderEliminar
  7. Ohhh Katerine! No había leído este post hasta ahora. K.H. también es una de mis prefes a si que te entiendo perfectamente.

    ResponderEliminar