domingo, 24 de febrero de 2008

En una noche...


... se pueden pasar por infinitos estados de ánimo...

Comienzas con nervios previos pensando en lo que te vas a encontrar. El estómago se encoge cuando llegas a tu destino y ves a personas a las que quieres y hace tiempo que no pasas una velada con ellas.

Comienza la función y te relajas porque estás en un lugar que te da la sensación de seguridad. Incluso te ríes mucho porque en eso consiste la representación. También toses mucho porque el catarrazo no te da tregua. Sigues riendo pero también sigues nerviosa.

Termina el concierto y estás expectante, pensando en los errores en los que no debes incurrir. Aún así, todos te echan una mano para sentirte cómoda y tú decides hablar sin parar, para soltar los nervios de la mejor manera posible.

Las horas pasan y cada vez estás más triste/contenta (por situaciones pasadas), aunque decides que el histrionismo te va a salvar. El humorista-cantante te ayuda con ese tema, que para eso es lo suyo. Sin saberlo está haciéndote un gran favor. Los nervios te juegan una mala pasada aunque nadie lo nota. El baño está para eso y mucho más.

Se van las dos personas que han estado en el escenario y te encuentras sola y pensativa, pero no quieres decepcionar. Te metes en la conversación aunque las sensaciones son contradictorias. Por un lado te sientes agradecida por esa noche y por otro echas de menos la amistad de la persona que tienes enfrente.

Durante a despedida te entran ganas de hablar de verdad, pero no puedes por la situación y te quedas con las ganas. Coges el taxi y te intentan timar (después de todo lo ocurrido) y te entra rabia

En la cama todas las sensaciones vividas esa noche se apoderan de ti y lloras para soltarlo todo bien soltado. Pero sabes que hay cosas que no se sueltan y siguen ahí la mañana siguiente. 

Y ahora, escribes para desahogarte y no olvidar que, con todo, fue una noche maravillosa.

8 comentarios:

  1. Eso sí que es vivir intensamente, reley. Y después de todo, tan atenta a tus estados de conciencia, concluyes que fue una noche maravillosa... Entonces sí que tuvo que serlo, me alegro.

    Yo debería tener jornada de reflexión, que mañana cumplo otro año para el bote y toca mirar atrás y darse cuenta de que una vez más no he hecho casi nada para avanzar por el camino de la autorrealización. Mañana tengo que prometerme alguna gilipollez para no cumplir y no sé todavía cuál puede ser.

    Un abrazo Corde, y a ver si algún día, en algún solsticio o algo, nos juntamos toda la secta y disfrutamos de una de esas noches para recordar, a pesar de los efectos secundarios del alcohol.

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  2. Pues sí... tuvo que ser una noche maravillosa, sí señor...
    ALgún día... en algún solsticio...
    Besos guapa!!

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  3. A mí me han soplado que hubo muchas risas, pero entiendo que la procesión va por los acuíferos. Bueno, fue un paso. Anoche brindé por usted con una Ámbar Export recién traída de Zárágózá. Chin, chin!

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  4. Sí que las hubo, querida. Y anoche creo que se solucionó alguna cosa más, pero no se lo puedo confirmar del todo. Lo que está claro es que Guitarrista ayudó mucho y Pepín también y así es mucho más fácil.
    Me comentaron lo de la export, pero seguro que le sabría mejor si la tomara en la tierra en la que fue hecha.
    1besico
    Corde

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  5. Sí que estuvo atenta a todo, sí. Es que Corde es así, y además llega a todo, ahora asiste a un conciertito en su tierra y en un ratico, un viajecito a los niuyores, como quien no quiere la cosa.
    Se quejará usted señora mía, se quejará usted...

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  6. Claro que tuve que ser una noche maravillosa... y las que le quedan!!!

    ¿Corde, en los niuyores tendrán Ambar Export? Deberían ¿no? por lo de export. De no ser así ya me podría usted traer una a Madrid para empezar bien el viaje...

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  7. Corde, ay! (gran suspiro).......
    Bss

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